Orientar para el futuro
Tarea final Unidad 4
Hoy vengo a contaros un ejemplo de mujer "rompedora de cadenas". La historia de mi prima, la cual viene a mi mente con mucha frecuencia durante el desarrollo de este MOOC.
Mi prima es mecánica de profesión, actualmente trabaja a tiempo completo en un taller. Aunque para ella no ha sido fácil tener, ni un empleo en aquello que le apasiona, ni las condiciones laborales con las que actualmente cuenta. Y todos los hándicaps tenían su sexo como denominador común.
Porque "es un mundo de hombres", "necesito a alguien con fuerza" o "no cuentas con suficiente experiencia". En un contexto en el que todo "ha de ser acreditado", llevar desde que mudaste los dientes de leche desarmando tractores con tu padre se ve que no tiene valor alguno.
La cuestión es que mi prima siempre ha tenido una guerra abierta con los estereotipos y roles de género; en todo momento se ha dejado guiar por lo que le ha dicho su estómago, su corazón... llamadlo como queráis. Y ha tenido que lugar mucho para hacerse su hueco; y lo que le quedará.
Como os decía, se ha cuestionado su capacidad física, sus conocimientos, su resistencia, si sería o no capaz de mancharse las manos, si estaría preparada para relacionarse con hombres, si sería seria y/o profesional. Cuestiones que en referencia a un hombre se suelen dar por hecho.
¿O a alguien se le pasa por la cabeza preguntarle a un chaval en una entrevista de trabajo de mecánico si está dispuesto a ensuciarse? Es ofensivo. Pero tú no puedes ofenderte... porque eres una mujer. Y si lo haces será porque eres una histérica y demostrarás la poca profesionalidad que se te presupone.
Lo curioso de esta historia es que la fuerza era imprescindible en todas las entrevistas y finalmente la ayuda mecánica está presente en la mayoría de las situaciones. También es curioso que nadie se paró a pesar, o al menos no a comentar, que ser más menuda o tener las manos más finas puede ser de gran ayuda cuando se trabaja en espacios reducidos (sabéis ya en quién estaba inspirada la ratita presumidamente no válida para ser mecánida, ¿verdad?).
Mi prima es una referente para aquellas niñas a las que les gusta la mecánica y quieren dedicarse a ello. Estoy orgullosa de ella, su superación, autonomía, personalidad, constancia y esfuerzo.
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